miércoles, 20 de junio de 2018

ROSAL

Por Karol da Silva Oliveira

Nombre común: Rosal común

Clasificación:
Reino:Plantae
Haeckel, 1866
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Subclase:Rosidae
Orden:Rosales
Familia:Rosaceae
Subfamilia:Rosoideae
Tribu:Roseae
Género:Rosa

Características:
Los rosales son una especie de arbusto espinoso de la familia de las rosáceas. Hay alrededor de cien especies de rosales silvestres, originarios de zonas templadas del Hemisferio Norte. Los rosales florecen continuamente durante todo el año desde primavera hasta principios de invierno, sobre todo en climas cálidos. La mayoría de las especies se cultivan para utilizarlas en decoración, aunque también para la elaboración de aceites esenciales, usos gastronómicos y medicinales.

Su distribución se encuentra actualmente a nivel mundial, ya que en todas partes te puedes encontrar con un rosal o varios rosales. Pero su origen principal fue en Grecia.


Época de plantación:

La mejor época para plantar este tipo de plantas, va de octubre hasta finales de marzo. Los rosales en maceta, por su parte, se pueden plantar durante todo el año, menos en la época de plena floración o de heladas. Es importante tener en cuenta que no hay que plantar en la época de heladas, si la tierra está demasiado dura, ni tampoco en el verano si la tierra está demasiado seca.




Época de floración/fructificación: Depende del tipo de rosal y de la zona climática, pero florecen más abundantemente en las estaciones intermedias, es decir, en primavera y otoño.

Hay unos rosales que son reflorecientes, es decir, que después de una primera floración pueden seguir floreciendo (con mayor o menor calidad) hasta la llegada de la latencia invernal.

Hay otros rosales que son no reflorecientes, es decir, que florecen abundantemente una sola vez en primavera, una sola vez al año.



Mantenimiento:

Debemos regar los rosales abundantemente durante la época de floración. El riego es muy importante, sobre todo durante el primer año
Al regar no se deben mojar ni las hojas ni las flores. 
Hay que extender el abono, tanto soluble como granulado, en la superficie en primavera
Es conveniente binar el suelo ligeramente ya que favorece al desarrollo del rosal y produce una floración abundante.